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viernes, 7 de diciembre de 2012

Reseña: "Insurgente"



"Insurgente" es el segundo libro de la Trilogía Divergente de Veronica Roth. Como ya les comenté en la reseña del primer libro que además da el nombre a la trilogía, "Divergente", se trata de una distopía repleta de trepidante acción y que además invita a la reflexión.

Esa sensación de acción continua sigue patente en todas y cada una de las páginas de "Insurgente". Tras el primer libro la historia da un nuevo giro y de repente nos vemos sumergidos en el caos. El caos de una nueva sociedad cambiante y el nuestro propio pues inconscientemente le damos vueltas a cual sería la ideal.

Algo que destacaría poderosamente de esta segunda parte es el hecho de que sean varias las mujeres "poderosas". Realmente se enfatiza la figura de la mujer en las escalas del poder, unos puestos que hasta ahora parecían pertenecer sólo a los hombres e independientemente de si es para bien o para mal, pues el poder trae muchas connotaciones adheridas. Me gusta porque aunque sutil, es un cambio de concepto.

Como ya he dicho, "Insurgente" es acción, muchos cambios y muchos giros inesperados y son muchas las cosas que han de ser aclaradas en la tercera parte, que por cierto tiene prevista su salida para el próximo año. 

"Insurgente", al igual que vimos en "Divergente" también es reflexión, si en esta última destacábamos la amistad como valor fundamental, en "Insurgente" destacamos al individuo, a su capacidad de tomar decisiones justas y coherentes y, por supuesto, a la capacidad de enmendar los errores derivados de las malas decisiones. Esto último quizás sea un leve atisbo de lo que podamos encontrarnos en el tercer y último libro de la Trilogía Divergente.

viernes, 16 de diciembre de 2011

NY: Peques Y Viajes


En menos de una semana de viaje nuestro peque ha dado un salto enorme en su aprendizaje. Siempre he sabido que se aprende mucho viajando pero nunca pensé que tendría una constatación tan clara y en tan poco tiempo. La curiosidad por todo lo nuevo y la cantidad de horas que el peque permanece despierto supongo que hacen que haya avanzado a pasos agigantados.

Esta semana está siendo todo un caos en cuanto a rutinas y horarios se refiere, nunca comemos ni dormimos a las mismas horas.  Es  más, las comidas son totalmente diferentes y el tiempo destinado al descanso es mas bien escaso. Nuestros días son largos y agotadores y, por suerte o por desgracia, como en toda gran ciudad los trayectos para ir de un sitio a otro son largos. Algo a lo que nosotros no estamos nada acostumbrados. Con lo cual, nuestro peque hace sus pocas siestas en el coche. 

Tal y como comenté en "New York, New York", esta ciudad está llena de luces todo el tiempo pero especialmente por estas fechas. Y tal y como esperaba, para nuestro peque ha sido un foco de constante atención. Le faltan ojos para poder empaparse de todo. La frase de la semana ha sido: "¿¿Y eso que es??", dicho en su media lengua, señalando y con cara de asombro. Ha aprendido a pedir comida (las horas se nos van tan rápido que alguna vez se nos ha pasado su hora de comer), y a decir : "frío". También nos ha brindado algunas escenas escabrosas fruto del cansancio y de su reivindicación de independencia.

Aquí es un turista mas, y no quiere trato preferente salvo en la cantidad de tomas al día, quiere caminar como todos los demás, un plato y un tenedor como el de los adultos y la misma comida que los adultos. Y nada de partirla en trocitos pequeñitos, no señor, él también quiere dar grandes mordiscos.

Tan acostumbrado está a que sea yo, su mamá, la que le de de comer y lo acueste a dormir que, cuando tiene alguna de estas necesidades, lo tengo ya pegado a mi reclamando lo que le corresponde. Y pensar que algunos lo llaman mamitis, no, es simple asociación de ideas y que mamá es mamá por supuesto, ahí si que pueden "llamarme egoísta" con total libertad.

Definitivamente, el ser humano tiene una capacidad de adaptación suprema, incluso desde su mas tierna infancia, lo se porque en medio de todo este caos de horarios y viajes nuestro pequeñín ha sido un ejemplo perfecto de ello. Peques Y Viajes no son incompatibles.